Ubicada a 60 km de la ciudad de Posadas y a 240 de Puerto Iguazú, esta reducción jesuítica fue fundada en 1610 por misioneros católicos de la Compañía de Jesús.
En su época de apogeo vivieron en ella 3.300 guaraníes, 40.000 cabezas de ganado, 1.400 caballos y se cultivaba yerba mate y algodón. Cuando se expulsó a los jesuitas, los guaraníes se dispersaron y la ciudad quedó abandonada. En el año 1939 el gobierno argentino decidió restaurar las ruinas que fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en el año 1984
Durante la excursión un guía le contará la historia y las particularidades estéticas de la misión mientras se recorre el trazado urbano que cuenta con una plaza central, la Iglesia, la casa del padre jesuita, el cementerio, las viviendas, el cabildo y la capilla.
Al regreso, realizaremos una visita a Minas de Wanda, yacimiento de piedras preciosas, se encuentra a cielo abierto sobre el río Parana.